Somos dos: Nathalie y Dominique. Hemos tenido un puesto a la entrada del mercado semanal de Saint Junien, comunidad de la Haute-Vienne de 11 000 habitantes. Bajo un sol sofocante, hemos intentado sensibilizar a los viandantes invitándoles a preguntarse por la consumición alimentaria como fuente de sufrimiento, estrés y muerte de los seres sintientes. Tiempo perdido, hemos escuchado más de una vez los « puuufff: » y una amplio desinterés por el asunto. Tal vez porque se trata de una región ganadera pero también hemos recibido directamente el mismo desinterés, la misma ausencia de compasión por los animales cuando hemos tenido un puesto contra las corridas de toros. Dos o tres conversaciones, a pesar de todo, pero la gente terminaba por desviarse del tema y hablar de aquello que les apetecía: Un asesino de matadero denunció la práctica de la matanza ritual. Él se ha mostrado muy preocupado por el bienestar animal, que los animales procedían de una crianza biológica, que les hacen esperar y desestresarse entre los colores en su difusión de sonidos relajantes! Una mujer vegetariana a tiempo parcial porque para un poco de comer carne y vuelve a comerla al poco tiempo, como los fumadores que nunca llegan a dejarlo. Vegetariana por motivos de salud, ya entendéis. Otro, que ha firmado nuestra petición pero que no ha hecho más que repetir que es horrible comer carne de perro... No estoy convencida de que él haya comprendido lo que firmaba, Y de mal en peor: ¡una pareja de personas mayores nos han preguntado que si vendíamos carne! Es difícil sentirse satisfecho con semejante jornada, un sentimiento de rabia frente a la inercia y la pasividad de la violencia cotidiana. Y, como broche de oro final, durante el viaje de retorno hemos tenido que ir detrás de un camión de ganado. De la caja del camión, hocicos aparecían aquí y allá, hocicos de becerritos que acababan de ser separados de sus madres, por lo que los gemidos de tristeza desgarraban la noche. ¡El sufrimiento y la muerte presentes a cada instante entre la más perfecta indiferencia!